La Curadora Oficial, María José Miranda, apeló la decisión de un Juez que dispuso que las 20 personas que residen en el Hogar Divino Niño permanezcan en el mismo edificio en el que actualmente se realiza una reforma estructural de todo el tendido eléctrico, las cañerías y los techos, a raíz de graves falencias que se presentaron durante el último año.
La funcionaria del Ministerio Público Pupilar explicó que ante la magnitud de las obras, interpuso una acción preventiva del daño, mediante la cual solicitaba el traslado de los pacientes a otro lugar mientras se realicen las obras, al considerar que se trata de personas que, por su padecimiento, presentan múltiples necesidades, y actualmente conviven en condiciones de hacinamiento en medio del ruido de la obra y del polvillo, los que los afecta especialmente dado que muchos de ellos sufren problemas respiratorios.
El Hogar se mudó el año pasado al edificio ubicado en San Lorenzo, a pesar de que la Curadora Oficial había solicitado que la mudanza se concretara recién cuando se garantice que las instalaciones estén debidamente acondicionadas para albergar a personas con parálisis cerebral y que cuenten con medios de movilidad para garantizar el traslado de los pacientes a fin de recibir los tratamientos necesarios que les permitan mejorar su calidad de vida.
“En la acción de amparo se dictó una sentencia homologatoria en virtud de la cual se dispuso el traslado a San Lorenzo una vez que se cumplieran una serie de condiciones. La realidad es que sin cumplirse esas condiciones, en forma intempestiva, se trasladó a estos niños y jóvenes a la localidad de San Lorenzo. Sin embargo en esa sentencia se disponía un monitoreo durante el plazo de un año, y en ese monitoreo se detectaron las graves falencias del nuevo edificio”, explicó María José Miranda.