La Dra. Lapad destacó que “el Ministerio Público abre sus oficinas para que los futuros abogados puedan vivir una experiencia directa en el ámbito donde les toque actuar, compartiendo el día a día con empleados, funcionarios y magistrados. Esto implicará adquirir una experiencia en el ejercicio práctico de la profesión, que en el ámbito privado demandaría un mayor tiempo dado el volumen del trabajo que tienen las dependencias del Ministerio Público”.
“Para los alumnos – agregó Romani – será la gran posibilidad de trasladar los conocimientos teóricos a la práctica, en los distintos ámbitos de un organismo tan importante del Estado. Sin dudas será una oportunidad de crecimiento y maduración para el futuro profesional”.
La admisión de alumnos a estas prácticas estará sujeta a la suscripción de un Protocolo Adicional, donde se precisarán las modalidades de la actividad que se prevé realizar, los objetivos educativos, la duración de la práctica y la nómina de alumnos seleccionados.
Una vez iniciadas las “prácticas profesionales supervisadas”, el organismo judicial, a través de la Escuela del Ministerio Público, emitirá un informe que indique el grado de cumplimiento del alumno, el aprovechamiento que el mismo tuvo de esta posibilidad y la utilidad del trabajo llevado a cabo para el Ministerio.
La Universidad Católica, por su parte, gestionará el seguro de cobertura correspondiente para el alumno, quedando establecido que la situación de práctica profesional no generará relación jurídica entre el alumno y la Facultad de Ciencias Jurídicas, ni con el Ministerio Público.