Por gestiones del Ministerio Público Pupilar, otorgaron una vivienda a seis hermanitos que vivían en extrema pobreza

Ayer entregaron una casa en Barrio El Huaico, a seis hermanitos de entre 3 y 11 años que se encuentran bajo el cuidado de su abuela, y habitaban en una precaria casilla en la zona sudeste de la Ciudad de Salta,  que no contaba con las condiciones básicas para albergar a los niños. Además, una de las hermanitas padece una enfermedad discapacitante, por lo cual necesita una vivienda adaptada a sus necesidades.

A pedido de la Asesora de Incapaces 5, María Eugenia Hernández Berni, y por las dificultades que presentaba la abuela para poder realizar el trámite ante el IPV en representación de sus nietos; es que se dispuso que la Tutora Oficial, Macarena Saravia Zenteno, encare las gestiones.

El pedido surgió cuando al intervenir en protección de los niños, la Asesora de Incapaces, realizó una inspección ocular en la vivienda que habitaban y detectó que no contaba con las mínimas condiciones necesarias para el desarrollo de la vida de los hermanitos, y que la niña que presenta discapacidad se veía severamente impedida.

La casa que fue entregada ayer, será escriturada a nombre de los niños, y previamente acondicionada por la Secretaría de Primera Infancia, Niñez y Familia, que se encargó de construir una habitación especial con un baño adaptado para facilitar la vida y el desplazamiento de la niña que presenta una discapacidad.

Al respecto María Eugenia Hernández Berni, destacó la importancia del trabajo coordinado entre distintos organismos del Estado al señalar que “en función de resguardar el interés superior del niño se logró articular gestiones en distintos ámbitos, que posibilitaron que los seis hermanitos puedan habitar una casa digna, acondicionada a sus necesidades”.

Además, explicó que este caso muestra la importancia de la figura de la Tutora Oficial que no sólo se encarga de la representación legal de los niños bajo protección estatal, sino que también puede intervenir en representación de sus intereses, cuando los adultos a cargo de su cuidado no puedan ejercerla.  En este aspecto, Hernández Berni aclaró que los niños siguen bajo el cuidado de su abuela que es su referente afectivo, y que la Tutora intervino sólamente para representarlos ante la gestión de la vivienda.